Una historia de éxito
La historia de Domingo Condori Gastón
Juan Condori, hijo de Don Domingo nos cuenta que su padre llegó a Lima, y específicamente a Gamarra, cuando tenía sólo 21 años de edad.
“En principio, cuando mi padre llegó no era una zona comercial como lo que es ahora, se veía solo la Parada y Aviación, en esos primeros años mi padre se dedicaba básicamente a lo que es construcción, lo cual le sirvió de mucho y posteriormente sus primeros pininos en la confección los inicia junto a mi tío Carlos Puchura, empezaron a hacer moldes para casacas y bueno así empezó hasta que llegaron a perfeccionarse y cuando ya empezaron a coger el ritmo, la experiencia , dominio, formaron su capital y bueno empezaron algo nuevo y nadie los paró.
La experiencia inicial de haberse iniciado en la construcción, le permitió a mi padre saber sobre construcción de galerías, y así nace Galería San Miguel hace 21 años, sobretodo el tema confianza y unidad es importante, mi padre junto a los demás socios de la galería han construido con sus propias manos esta galería, es un esfuerzo en conjunto, no sólo fue un trabajo de hombres, sino también de las esposas, todos pusieron su granito de arena”.
¿Cómo recibieron la noticia que Don Domingo iba a ser reconocido en el Congreso de la República?
Mi padre muy alegre y recordando el momento de sus inicios y como se ha podido ver no sólo mi padre fue el único puneño, sino muchos paisanos que son considerados familia también estuvieron presentes y acreedores de este reconocimiento tan importante; empresarios que empezaron con mi papá, y él contento con esto porque no solo lo recibe a nombre de él sino de sus hermanos puneños, fallecidos algunos y que fueron gestores en la confección y construcción en esos tiempos.
¿Don Domingo deja un gran legado familiar?
Nosotros los hijos ya somos la segunda generación, bueno yo llegue a Gamarra a los 10 años, conozco como ha ido surgido este emporio, y recordamos eso con bastante nostalgia. Y bueno, seguimos aquí, como las mismas ganas con las que llego mi padre, haciendo de Gamarra un mejor lugar, para un mejor recuerdo.
¿Gamarra y los empresarios han pasado por muchas crisis, y eso es hasta hoy, como lo asumen?
Creo que Gamarra siempre va resistir una gran crisis, ha habido golpes muy duros como por ejemplo en los años 80’ 90’, inflaciones, terrorismo, crisis mundial; y hoy en día estamos frente a una amenaza constante que es la importación, sin embargo, aquí seguimos y la concurrencia sigue, y nosotros también.¿Qué les dirías a todos los puneños y demás personas que apuestan por Gamarra?
Al igual que mi padre, siempre he sentido un enorme afecto por todos mis paisanos puneños, somos una gran familia y sabemos que cada uno tenemos un deber muy sagrado, y el afán de seguir haciendo empresa y agradecer a Dios de poder compartir y darnos la oportunidad de estar aquí, contando la experiencia de mi padre y esperando que se repita con las nuevas generaciones y que la historia continúe.
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