“Un día”, dice un autor, “caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva; y, después de un pequeño silencio, me preguntó”:
- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas algo más?
- El ruido de una carreta.
- Sí, es una carreta vacía.
- ¿Cómo sabes, papá, que es una carreta vacía, si no la vemos?
- Es muy fácil saber si una carreta está vacía por el ruido. Cuanto más vacía va, mayor es el ruido que hace.
A lo largo de mi vida, pensando en la carreta vacía, he comprendido que existen muchos seres humanos que van por la vida haciendo “demasiado ruido” : presumiendo de lo que tienen (dinero, títulos, bienes, preparación, conocimientos, etc) menospreciando a los demás, tratando de figurar a toda costa. Son gente que está vacía por dentro y necesita “hacer ruido” para acallar su conciencia. No tienen tiempo para pensar y no soportan el silencio pues se niegan a reflexionar.
La humildad es la virtud que consiste en callar las propias virtudes y permitirles a los demás descubrirlas.
"Tan atroz como LAS COSAS MALAS DE LOS MALOS, ES EL SILENCIO DE LOS BUENOS" (Gandhi)
"La pobreza crónica no es reportada en las noticias de la noche, pero ES LA
NOTICIA, posiblemente, LA MÁS APREMIANTE, de nuestros tiempos"
(Kaushik Basu)
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