Crisis algodonera y sus consecuencias
en el sector textil
El cultivo del algodón, tras un período de gran auge, ha decaído notablemente debido a una sucesión de infortunios tales como inundaciones, heladas y sequías a la que se agregó una profunda depresión de los precios internacionales de la fibra.
La actividad algodonera no ha declinado por motivos estructurales. El fenómeno se debe a temporadas de catástrofes climáticas y a la baja en los precios. En cualquier país agrícola cabe suponer que hay recursos disponibles para atender emergencias, en particular si son tan previsibles como los trastornos del clima. No obstante, el descontrol presupuestario y financiero aporta lo suyo e impide lo que debería ser una rutina en situaciones como la presente.
El declive de la producción de la fibra de algodón local, golpea fuertemente a los empresarios textiles, y sobre todo al emporio comercial de Gamarra, pues tener uno de los mejores algodones del mundo es nuestra mayor ventaja competitiva y no la podemos perder.
Para el Director de UNETE, Ing. José Luis Muñoz la crisis algodonera es un problema global, “hoy en día el algodón está en una crisis, mientras la demanda en el mundo sube, la producción baja, esto debido a los cambios climáticos que ha afectado a países como Pakistán, la India, Estados Unidos”.
¿Cuáles son los países con el índice más alto en consumo de algodón?
¿Cómo podemos proteger la poca producción de algodón en nuestro país?
La india en época de crisis formó un sistema a nivel de gobierno, ellos subvencionaban a los agricultores del algodón, dieron una ley para que crezca el sembrío de algodón en la india, teniendo como perspectiva a China, primer consumidor de algodón que manufacturaba en prenda, entonces la India tuvo el mismo concepto y decidió vender hilos de algodón, con la idea de manufacturar la prenda, por eso hoy en día funcionan en la India las grandes hilanderías, sin dudas un modelo económico a seguir.
¿Qué les diría a los candidatos a la presidencia?
A los candidatos, y al futuro presidente electo controlar el sembrío del algodón hasta el sembrío final, verificar el campo y que los precios sean planos, para que el algodonero tenga utilidad, que el agricultor venda sin intermediarios, que la negociación sea de agricultor a confeccionista.
¿Cómo afecta en épocas de campaña la crisis algodonera al confeccionista?
Nos hemos visto afectados desde julio, la campaña que en otros años ha sido bastante fluida ha tenido una repercusión bastante fuerte, se pensó que en agosto iba a mejorar debido a que iban a pagar remuneraciones, al contrario, han sido meses muy costosos para el confeccionista, gracias al talento de los empresarios de hacer bien las cosas, hemos desafiado esta ola, pero es importante tratar de sacar conclusiones, si no es factible hacer las cosas como uno cree, tenemos que buscar la identidad, es lo que nos falta. Ya estamos a puertas de navidad, y estamos preparándonos, nosotros mismos somos nuestros salvavidas y eso hacemos, salvar nuestro mercado.
¿Más que propuestas, que esperan del próximo presidente?
Que sean mas sinceros en sus propuestas, porque como siempre , el empresario es apolítico, la única política que tiene es el cliente por que ellos son los electores, los que eligen si tu mercadería tiene aceptación o no, son los que te dan a saber si tienes que mejorar o no tu producto.
Que tengan un plan de trabajo y lo apliquen, que sean más frecuentes al emporio, debido a que aquí es donde se mueve la economía del país, y nos pongan asesores para así poder competir con nuestro talento, porque los empresarios de Gamarra somos decididos, no somos ni pequeños ni medianos, somos empresarios, no queremos candidatos políticos que se sirvan de Gamarra, sino que sirvan a Gamarra y con esa idea lo podemos lograr.
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