jueves, 19 de julio de 2012


EL MERCADO MAYORISTA
Y GAMARRA



Por Arq Urb Manuel Zubiate
URVIA  Urbanismo  Consultoria  Arquitectura


Oportunidad

Gamarra y toda el área urbana contigua tienen una brillante oportunidad para su desarrollo, cual es,  la posibilidad que brinda el  terreno del antiguo Mercado Mayorista, bajo el ámbito de la Municipalidad de Lima Metropolitana, que quedará libre en el corto plazo debido al traslado de sus funciones a Santa Anita.    Este terreno libre 3,4 hectáreas del Mayorista o de 7 hectáreas si se suma el  Minorista, ahora servido por el tren eléctrico y al que se sumará en 3 años el Metro subterráneo ha generado inmejorables perspectivas  de gestión y explotación del terreno para impulsar el desarrollo integral del área, ahora tan deteriorada.  Se estaría entonces frente a la posibilidad de concretar la Regeneración Urbana de una vasta área de al menos 50 hectáreas desde Gamarra hasta el área comprendida entre El Cerro San Cosme al este, y las avenidas Grau y Méjico.  Pero hay piedras en el camino.


Que puede sucede si no desarrolla adecuadamente el terreno

Hasta hoy en día, tal como escribimos en artículos anteriores, el emporio comercial está en riesgo. En efecto, Gamarra ha ido concentrando cada vez más usos comerciales y centros de producción textil, eliminando progresivamente las áreas de vivienda que existía antaño y también todas las actividades de servicio complementarias para trabajadores y compradores.  Esta excesiva especialización comercial y productiva, que se expresa en el incremento notable del valor del suelo por la gran demanda, no permite otras funciones que no sean las estrictamente comerciales.  Este proceso tiene un límite, tal como sucedió en Lima centro,  llegado el cual el valor del suelo se deteriora por la congestión poblacional, la carencia del sentido de pertenencia al espacio público, el tránsito vehicular, la incapacidad de almacenaje y deterioro ambiental –hasta llegar al estancamiento y decaimiento de todo el emporio comercial, del cual solo se puede emerger nuevamente en décadas.   Paralelamente alrededor del actual mercado mayorista persisten el aislamiento y marginalidad de extensas poblaciones focalizadas alrededor del Cerro San Cosme, El Agustino y mas allá el cerro El Pino a las que se suman las calles alrededor de la Av. San Pablo.  Todo este paquete urbano es una desventaja para el emporio Gamarra que a la vez sufre la competencia de los centros comerciales que se han desarrollado con capital privado de gran escala en la Lima periférica y casco central cercano a las áreas residenciales de los clientes de Gamarra.

En efecto, la ejecución inmediata del nuevo Metro línea 2,  en el tramo Av. Grau, Av. Nicolás Ayllón sumada al Tren Eléctrico que ya se está prolongando hacia San Juan de Lurigancho, expresa con claridad el singular mejoramiento de la movilidad y el ordenamiento del transporte así como el gran impacto en el desarrollo inmobiliario a ambos lados del corredor segregado.  Según los estudios se estima que en ese tramo hay un potencial de inversión esencialmente orientado a emprendimientos comerciales (oficinas), habitacionales y de equipamiento  urbano.

Las condiciones viales respecto al circuito Nicolás Arriola, Av. Aviación, Av. Grau y Av. Nicolás Ayllón –vertebradas a la vía de Evitamiento y Av. Circunvalación, le brindan grandes posibilidades funcionales para llegar y salir del núcleo económico centrado en Gamarra y el Mercado Mayorista.

De manera similar, la zonificación actual favorece la implantación de tales emprendimientos comerciales en la medida que incluye vastas zonas de comercio metropolitano (CM), vivienda (VT) y zonas de reglamentación especial (ZRE). Más aún,  la revalorización del uso del suelo por la ejecución de las grandes inversiones sentará las bases para la acumulación de lotes e intensificación del uso del suelo que  corresponda a los mayores valores prediales generados por tal plusvalía –todo lo cual sería auspiciado por las municipalidades de La Victoria, El Agustino y Ate.

Un gran espacio y nuevos servicios


Hemos explorado desde hace varios años desde la dirección de un Taller Internacional de Diseño Urbano el año 1998 que tuvo la participación de la facultad de arquitectura de Oxford y la UNI de Lima, posteriormente con nuestra consultora  URVIA contratada por la Municipalidad de La Victoria -  la potencialidad, ventajas y limitaciones del terreno a ser dejado por el mercado mayorista.   La visión urbanística a la que se ha concluido es que reemplace las actuales construcciones obsoletas y se genere un gran espacio libre arborizado con diversas facilidades públicas  que permita la incorporación del cerro San Cosme a la vida y la dinámica de todo esta problemático sector de Lima.  El gran espacio tendría como frente al este,  el cerro San Cosme que debería ser objeto de un programa municipal que incorpore actividades comerciales familiares con una mejora sustancial de sus escaleras e iluminación.  El frente oeste sería la propia estructura del tren y las edificaciones de Gamarra con frente a la avenida Aviación.  En la ciudad de Guayaquil tuvimos la experiencia directa del trabajo con la comunidad del cerro Santa Ana, semejante a San Cosme, que la Municipalidad del Guayas que se logró incorporar brillantemente a la actividad del Malecón, que demuestra que sí es posible de lograr tal meta.

La propiedad del terreno por parte de Lima Metropolitana hacen posible que el gran espacio se rodee de nuevas actividades que el mercado de altos precios de Gamarra no puede ofrecer: facilidades comunales, restaurantes y cafés, espacios deportivos, lugares para exposiciones y desfiles de moda, academias y centros educativos afines a la producción y diseño textil y un sinfín de actividades, todas ellas con capacidad de aportar parte de su ingreso para el mantenimiento del espacio arbolado central.  De esta manera se logran dos objetivos: dotar de servicios indispensables al complejo Gamarra y a la comunidad que la rodea y brindar un nuevo espacio como centro de gravedad y punto de llegada del Tren Eléctrico.  Es decir, se esboza la creación de una nueva centralidad en Lima Metropolitana, para reemplazar a uno de sus sectores más peligrosos e inseguros.

Igualmente, se ha explorado la posibilidad de introducir  un nuevo terminal central de pasajeros en un sótano bajo el nivel del espacio que constituiría un elemento positivo para la indispensable regeneración urbanística para tan importante núcleo comercial de la metrópoli.  En efecto, varias son las funciones que podría albergar el terreno, entre ellas  la posibilidad de reubicación de la gran cantidad de empresas de transporte interprovincial en  un solo terminal de pasajeros y carga menor –resolviendo así problemas de congestión y deterioro comercial  de La Victoria al liberar terrenos para un mejor uso de vivienda.  Las ventajas de la regeneración serían muchas, entre ellas:


·         Mejora de la seguridad de la zona

·         Mejora sustancial de Gamarra para los clientes,  visitantes y trabajadores por la oferta de actividades esparcimiento, área verde, funciones imposibles de realizar ahora por los precios de los terrenos

·         Mayor interacción del cerro San Cosme, El Agustino, El Pino con todo el distrito de La Victoria

·         Nuevas oportunidades de trabajo y esparcimiento para esas poblaciones.

·         Recuperación para toda Lima Metropolitana de una nueva oferta de servicios comerciales y complementarios con seguridad y buena accesibilidad.

·         Oportunidad política para la propia administración tanto distrital como metropolitana para ponerse a la vanguardia y dar el ejemplo de regeneración eficiente para otras ciudades del Perú con idénticos problemas.


Nuevas oportunidades para los actuales comerciantes del Mercado Mayorista

Para que ello ocurra es fundamental el desplazamiento de los actuales comerciantes al nuevo Mercado Mayorista de Santa Anita, que ha sido concebido desde los años 70 desde la primera aproximación y estudio llevado a cabo por la consultora Williams & Bustamante hasta llegar hoy en día a la construcción ya terminada y culminada con la expulsión de los ocupantes precarios asentados en las nuevas instalaciones.



Sin conocer los detalles del actual conflicto de los actuales comerciantes del Mercado Mayorista, la voluntad de ellos de permanecer en su tradicional emplazamiento seria entendible de no existir otra alternativa de desarrollo para ellos, pero el sentido común me dice, que tendrían posibilidades de desarrollo empresarial en el nuevo mercado de Santa Anita puesto que allí por sus bordes discurrirá el nuevo Metro subterráneo de Lima, se tendrá contacto con la Prolongación de la Avenida Javier Prado, con la avenida Separadora Industrial y todos los desarrollos hacia el este, rio arriba, entre ellos del área de Huachipa.   Sus posibilidades de desarrollo futuro son muchos mayores que permanecer encerrados en la actual deteriorada área.  No visualizar esa proyección para su futuro y el de sus familias es una miopía inentendible.  Lima Metropolitana en su conjunto está urgida de la concreción de su desplazamiento.


Sería increíblemente retrógrado que Lima no pueda contar con el mercado de San Anita moderno, tecnificado y con buenas condiciones para comerciantes y usuarios.  A la vez que la ciudad no aproveche tan magnífica oportunidad para regenerar esta zona del ex Mercado Mayorista que arrastra todos sus habitantes, para beneficio  en primer lugar de la comunidad de los barrios aledaños aun deteriorados cercados por una delincuencia que aprovecha el aislamiento de la zona.  La única manera de vencer a la delincuencia es regenerar el área.  La Municipalidad de Lima Metropolitana,  la Municipalidad Distrital de La Victoria así como los líderes del emporio Gamarra tienen la palabra.












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